5 de enero de 2010

Antes de Vaselina...


American Graffiti es una película dirigida por un joven George Lucas y producida por Francis Ford Coppola amigo de Lucas ya desde ese entonces.

Es la noche de graduación, la despedida de los adolescentes que van a disfrutar su última noche a lo grande, haciendo lo que hacen mejor: ligar, pasearse en coche y bailar rock n’ roll.

Estamos hablando de principios de los sesenta, los últimos años del reinado de Elvis y con la muerte de Buddy Holly todavía fresca en la memoria.

Hablamos de una generación que lo inició todo, aunque de manera más tranquila y relajada, podríamos decir que despreocupada pues poco tiempo después vendría todo el degenere (la aceleración) con el uso de drogas, la revolución sexual y los movimientos políticos.

Todo esto al ritmo del rock y todas sus variantes.

La película es nostálgica sin ser inverosímil, pasado el tiempo se habría de convertir en la base de films posteriores que utilizaron la misma fórmula pero nada remotamente parecido al encanto y cariño con el que se retrato a la generación sesentera en esta obra.

La historia se centra en cuatro jóvenes: Curt y Steve que van ir a la Universidad, Terry el renacuajo un nerd que va en busca de chicas y John convertido ya en una leyenda a pesar de su corta edad.

A pesar de que el escenario está muy claro para los cuatro, que cada uno tiene su posición bien definida, etc. todos tiene dilemas propios de un adolescente a punto de dar el paso al mundo en apariencia seguro de los adultos y ya saben ese tipo de asuntos de los que tanto hablamos. Todo el mundo.

Puede que esto suene tedioso, aburrido, trivial, lo que sea pero cuando la ves con todos esos personajes tan vivos, con un guión auténtico e hilarante y una música vibrante, salvaje y liberadora te hace, no quiero sonar cursi, pero te atrapa, te enamora o algo así.

En pocas palabras, me pareció excelente, aunque todo esto sea cosa del pasado sigue siendo parte de la cultura popular que influye directamente por lo menos en lo referente a la música y, sobretodo, el rock.

Aunque no todo era alegría en esa época, como toda etapa histórica y/o cultural tuvo su lado oscuro como los alcohólicos, jóvenes muertos en las carreras con carros trucados, etc.

Para finalizar, les recomiendo otra película brillante Easy Rider de Denis Hooper, film adulto en toda la expresión de la palabra que se centra sobre todo en la búsqueda de la libertad.

Ambas películas con mención honorífica a los soundtracks obviamente, pues son el ritmo constante que nos lleva de la mano en estas obras cinematográficas.Por Isaac P.

1 comentario:

Pesadilla dijo...

No sé tú Isaac, pero al ver esas películas me siento encantado, algo así como magia vieja; el escenario es perfecto, un grupo de jóvenes que no saben nada de la vida, ni les importa, creen conocerlo todo y quieren conquistar el mundo... y por un momento lo logran. Ojalá la banda se juntara más para generar esos hechizos que huelen a malteada y a guitarra elctrica.

Saludos