1 de enero de 2010

Reflexión en el arte


Flores rotas, penúltima película de Jim Jarmusch, máximo representante del cine independiente, autor totalmente outlaw, un marginado solitario e inconforme creador que sale victorioso en un mundo donde se debe respetar lo establecido y no dudar acerca de sus acciones.

Don Johnston es un hombre soltero y un viejo don juan. La película comienza cuando Sherry, su última conquista, lo abandona.

Sin nada por hacer más que “disfrutar” su soledad, recibe una misteriosa carta en la cual una antigua novia le habla acerca de un hijo de 19 años que (posiblemente) lo está buscando. Don, animado por su amigo Winston, un detective aficionado, se embarca en un viaje para descubrir qué amante le envió la carta y a la vez quién será la madre de su hijo.

La película en sí, es un misterio. No sabemos durante todo el film qué estamos viendo: puede ser un drama, una fina comedia o una película simplona de misterio. Viéndolo bien podrían ser los tres géneros.

La obra cuenta con el apoyo de la muy buena actuación de Bill Murray como el conquistador moderno (negocios, mujeres, etc.) entrado en años, reflexivo y acabado casi por completo; además de las buenas actuaciones de sus coprotagonistas.

Como decía antes, aunque la película goza de sus momentos irónicos gracias a la incesante gesticulación de Murray, todo en realidad comienza como una melancólica mirada a la soledad. Todos sus pros y sus contras, también la pregunta existencial: ¿Qué ha sido de nuestra vida?

Los sueños perdidos y el inevitable paso del tiempo se ven reflejados en el protagonista, tanto en su propia persona como en los personajes estrafalarios que se cruzan en su camino.

El final te deja igual que al principio, totalmente confundido, incluso con unas cuantas preguntas más en la cabeza.

Mención aparte merece el soundtrack, que como en cada película de Jarmusch es una herramienta indispensable. Esta vez se trata de una combinación rara de rock, música clásica, reggae y un poco de jazz.

Interesante, entretenida, Flores rotas tiene de todo, hasta por ejemplo una evidente alusión al famoso personaje de Lolita, además de otros escenarios hilarantes y extraños. Definitivamente hay que verla.

Isaac P.

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